El Modelo EFQM: impulsor de la RSC

Si tu organización ya cuenta con un sello EFQM, estás de enhorabuena: ya has dado un paso hacia la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa (RSC).

Así es, ambos conceptos comparten mucho. Los dos tienen por objetivo mejorar la gestión de la organización, integrando aspectos no financieros pertenecientes al espectro social y ambiental. Para lograrlo establecen una serie de principios básicos que guíen la actuación de las entidades, concretan unos requisitos a cumplir, e instan a la mejora continua a través de un sistema de control y de aprendizaje organizacional.

De hecho, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, que promueve la adopción de 10 Principios relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y constituye un referente en temas de sostenibilidad, es contemplado ya por el Modelo EFQM:

Mientras que a algunos de estos principios [del Pacto Mundial] se refiere explícitamente el Modelo EFQM de Excelencia, otros -como los que hacen referencia a los derechos humanos, la corrupción, el soborno o los trabajos forzados- están implícitos al ser ya requisito legal en Europa.
El Modelo EFQM de Excelencia da por sentado que toda organización excelente respeta y cumple los 10 principios del Pacto Mundial de la ONU, independientemente de si está legalmente obligada a ello”.
Fuente: Modelo EFQM (EFQM, 2013)

Con ello, el Modelo recalca su implicación con la sostenibilidad y la responsabilidad social de las organizaciones.

 

Y en concreto, ¿qué comparten el Modelo EFQM y la RSC?

Los principios que rigen la Excelencia.

Los principios sobre los que se basa el Modelo EFQM (los 9 Conceptos fundamentales) contienen aspectos identificables en los modelos de gestión de la RSC, como pueden ser:

– Un liderazgo íntegro, apoyado en los valores éticos.
– El desarrollo sostenible que permita asegurar el futuro de las próximas generaciones.
– La innovación, como respuesta a las necesidades cambiantes del entorno.
– La gestión de las personas que optimice su papel dentro de la organización, reconociendo así el valor que tienen como uno de los principales grupos de interés de cualquier entidad.

 

 

Conceptos Fundamentales del Modelo EFQM.

 

Los requisitos de la Excelencia.

Tanto el Modelo EFQM como los diversos estándares de RSC definen una serie de requisitos a cumplir por las organizaciones, que difieren de un enfoque puramente financiero. Así, el Modelo integra en sus Criterios Agente y Criterios de Resultado aspectos relacionados con los empleados, la sociedad (incluido el medioambiente), los consumidores (o clientes), las alianzas, y el liderazgo, todos comunes a modelos de gestión y estándares de RSC.

 

Criterios del Modelo EFQM.

 

En el caso de la Norma ISO 26000, por ejemplo, las Materias fundamentales y los asuntos contemplan estos aspectos comentados cuando se trata la Gobernanza de la organización, el Medioambiente, los Asuntos de consumidores, las Prácticas laborales, y la Participación activa y desarrollo de la comunidad. Las guías GRI, que apoyan la redacción de memorias de sostenibilidad, presentan en sus Estándares temáticos diversos aspectos sobre los que publicar información, como pueden ser los Contenidos temáticos sobre Empleo, Relaciones Laborales, Formación, Comunidades locales, Evaluación Social de Proveedores, Efluentes y Residuos, Evaluación ambiental de proveedores, Diversidad e igualdad de oportunidades, Anticorrupción, o No discriminación, entre otros.

 

La mejora continua según la Excelencia.

La responsabilidad social corporativa requiere de una constante adaptación de los objetivos y procesos internos a los cambios de demanda volátiles del entorno. El esquema REDER de mejora continua del Modelo EFQM (o RADAR, en inglés) introduce un enfoque sistematizado que permite no sólo desarrollar un sistema de control y de aprendizaje organizacional, facilitando así la gestión sostenible, sino también revisar de forma constante los distintos resultados a lograr, y, por tanto, los procesos a definir para alcanzarlos.

 

Esquema REDER del Modelo EFQM.

 

La Norma de responsabilidad social SA 8000 sigue esta sistemática. Está basada en el ciclo de mejora continua PDCA (Planificar – Hacer – Verificar – Actuar) de las Normas ISO, que puede considerarse prácticamente equivalente al esquema REDER. Su meta se centra sobre todo en establecer requerimientos a cumplir en el ámbito de las condiciones laborales, pero también incluye todo un conjunto de políticas, procedimientos y procesos que permiten establecer un sistema de gestión de la responsabilidad social.

 

Entonces, ¿significa todo esto que si tengo un sello EFQM ya soy socialmente responsable?

No exactamente. El Modelo EFQM permite implantar en la organización una mentalidad de la excelencia que allana el camino a la RSC; asimismo, a través de los Criterios del Modelo se evalúan aspectos ya relacionados con la sostenibilidad, y el esquema REDER permite sistematizar un aprendizaje organizacional primordial para la mejora organizativa e integrar las necesidades cambiantes de los grupos de interés. Sin embargo, para la correcta implantación de un sistema de gestión responsable, la organización debe tener en cuenta más aspectos desde una perspectiva sostenible que el Modelo no contempla en su diseño, además de cambiar el énfasis puesto en algunos de los Criterios del Modelo.

Es por ello que la EFQM decide publicar en 2015 su Marco para la Sostenibilidad (“EFQM Framework for Sustainability”), en aras de impulsar la responsabilidad social dentro de las organizaciones excelentes. Formado por ejemplos de buenas prácticas en materia de sostenibilidad, este nuevo marco introduce un modelo de autoevaluación basado en las 4 Ps asociables a los ámbitos económicos, sociales y ambientales (People, Planet, Profit, Products) y en 5 temas principales que representan los grupos de interés de cualquier organización (Management, Customers, Environment and Community, Employees, Owners and Partners). A través de este marco, pretende facilitar el paso de una gestión excelente a una gestión más responsable.

En definitiva, gracias a un Plan de Sostenibilidad y con la ayuda de estándares reconocidos de Responsabilidad Social Corporativa, las organizaciones pueden integrar de forma más efectiva la RSC. Si tu entidad cuenta ya con un reconocimiento EFQM, el proceso será mucho más sencillo, rápido y efectivo.


En EBV somos expertos en Modelos de Excelencia y en modelos de gestión y estándares de RSC, lo que nos permite apoyar a las organizaciones en su camino desde la Excelencia hacia la sostenibilidad. Te guiaremos en el desarrollo de una gestión responsable de tus grupos de interés y en la integración de sus necesidades, identificando los riesgos y oportunidades que se presentan en tu organización, y mejorando así tus resultados reputacionales y económicos.