La dificultad del alineamiento de objetivos en las organizaciones sanitarias

De la complejidad de las organizaciones sanitarias, se deduce directamente que el proceso de planificación de objetivos en la sanidad no será sencillo. Es necesario que los objetivos se definan en cascada, de forma que puedan llegar desde las autoridades sanitarias hasta las personas beneficiarias de la actividad asistencial en el día a día de los centros de salud y de los hospitales. La estrategia se diseña de arriba hacia abajo, pero se ejecuta de abajo hacia arriba y es ahí donde reside la mayor dificultad.

La clave es traducir la estrategia al trabajo diario de cada uno

Es importante seguir un proceso lógico que no se rompa en ningún nivel. Para ello, parece lógico que los planes estratégicos se desplieguen hacia los distintos servicios a través de los pactos por objetivos, asegurándose que estos pactos concretos contribuyan a alguno de los objetivos o líneas estratégicas y haciendo comprender a las distintas unidades dicha contribución.

Este proceso que proponemos parece muy obvio, pero en nuestra experiencia trabajando con hospitales y evaluando planes estratégicos, hemos comprobado que los pactos concretos de objetivos con los profesionales no guardan una relación directa con el plan estratégico del hospital, ni de este con la estrategia global de las autoridades sanitarias.

 

¿Por qué?

Nuestra opinión es que desde las áreas de planificación se ha trabajado hasta ahora con el concepto de que el Plan Estratégico es un documento “sagrado”, en el que se define la visión a medio plazo de forma inamovible.

En cambio, los gestores más cercanos al día a día pactan objetivos anuales más próximos a la realidad del entorno, pero sin visión de conjunto ni de futuro en muchos casos.

 

¿Qué hacer?

Nosotros pensamos que el concepto de “aprender haciendo” debe aplicarse también a la estrategia. Esto implica que el proceso de planificación estratégica ha de ser más flexible y sometido a evaluación, revisión y readaptación. Lo contrario supone pensar que no somos capaces de aprender nada en el camino.

Tendremos que aprender a planificar en cascada y a introducir la planificación flexible en el método de evaluación y revisión de la estrategia.

Animamos a las áreas de planificación de las Gerencias Sanitarias y de los Hospitales a construir planes estratégicos con una visión aspiracional que a su vez permita avanzar paso a paso y mantener el reto de seguir aprendiendo en el camino hacia nuestros objetivos.

 


En EBV llevamos años desarrollando proyectos en el sector sanitario, brindando apoyo en la definición y despliegue de la estrategia, y controlando los resultados esperados. Si sientes que las metas de tu organización no se están definiendo bien, o no se están alcanzando, te ayudaremos a redefinir esa estrategia para lograr el éxito en su ejecución y en el logro de los objetivos establecidos.