Reconocimiento al IES Noroeste
Desde EBV queremos comenzar expresando nuestro más sincero agradecimiento por la invitación a compartir unas palabras en el evento que celebró ayer la trayectoria y los logros del IES Santa María de Guía (actual IES Noroeste). Es un honor haber formado parte de esta ocasión especial, que nos permite mirar hacia atrás con orgullo y, al mismo tiempo, proyectarnos hacia el futuro con entusiasmo y determinación.
Reconocer el trabajo de este centro no es solo un acto de justicia, sino también una oportunidad para reflexionar sobre lo que significa la excelencia educativa y cómo puede impactar de manera positiva en toda una comunidad. Gracias por habernos permitido ser testigos y portavoces de esta historia de compromiso, esfuerzo y transformación.
El IES Noroeste, desde su incorporación al Proyecto de Calidad iniciado por la Dirección General de Formación Profesional y Educación de Adultos en 2006, ha recorrido un camino ejemplar. Este centro no solo aceptó los desafíos de ser pionero en un proyecto sin precedentes en la Consejería de Educación, sino que los superó con una visión clara y una dedicación admirable.
Queremos felicitar sinceramente a todo el equipo que ha hecho posible esta transformación: al personal directivo, docente y no docente, al alumnado, y a las familias que han acompañado este proceso. Su esfuerzo y compromiso han permitido convertir un proyecto en un modelo a seguir, demostrando que la excelencia educativa no solo es posible, sino alcanzable con trabajo colectivo y visión de futuro.
Reflexión: El Camino a la Excelencia, una Meta en Constante Evolución
El éxito del IES Noroeste no es un hecho fortuito ni circunstancial. Es el resultado de superar resistencias iniciales, enfrentar las dudas, y perseverar a lo largo de dos décadas. En sus primeros pasos, el proyecto enfrentó retos significativos: la falta de experiencia, el temor a la burocratización, la desconfianza en las colaboraciones público-privadas y la incertidumbre sobre el impacto en la carga laboral del profesorado. A pesar de estos desafíos, este centro marcó la diferencia desde el primer momento.
La clave de su éxito radica en cuatro pilares fundamentales:
1º Liderazgo claro y convicción del equipo directivo. Desde el inicio, hubo un compromiso inquebrantable con la calidad como eje transversal.
2º Diálogo y participación. La construcción colectiva de los procedimientos y metodologías fomentó un sentido de pertenencia y confianza en el proyecto.
3º Transparencia en la comunicación. Mantener a toda la comunidad educativa informada y atendiendo las dificultades fue esencial para construir una cultura de confianza.
4º Apoyo y tutoría constante a través de la coordinación de calidad. Este rol ha sido un facilitador clave, permitiendo que el sistema de gestión evolucione y se fortalezca.
Estas acciones, sostenidas en el tiempo, no solo posicionaron al IES Noroeste como un referente en su región, sino que también demostraron que las buenas prácticas son replicables cuando se combinan liderazgo, participación y un compromiso genuino con la mejora continua.
Retos para el Futuro
El camino hacia la excelencia educativa es interminable, y los retos evolucionan. Hoy, las necesidades de la sociedad exigen que la educación se adapte a un mundo en constante cambio. La empleabilidad, la integración ética y efectiva de la tecnología, y la flexibilidad de los programas educativos de cara a implantar eficazmente la FP Dual son desafíos que requieren soluciones innovadoras y colaborativas.
El IES Noroeste y los centros que forman parte de esta red de calidad tienen una ventaja única: han desarrollado capacidades organizacionales que les permiten adaptarse y afrontar estos retos con mayor solvencia. La creación de una cultura de mejora continua no solo ha generado avances concretos, como la mejora en las programaciones didácticas y la gestión de talleres de formación profesional, sino que también ha dotado a la organización de una resiliencia transformadora.
Sin embargo, es fundamental no perder el impulso. Abandonar los mecanismos de calidad sería retroceder a un punto de partida ya superado. Por el contrario, es momento de proyectar esta cultura hacia nuevas metas, adaptándose a las demandas actuales sin perder de vista el objetivo final: una educación que no solo forme ciudadanos, sino que transforme sociedades.
En definitiva, el IES Noroeste nos enseña que la excelencia es un proceso, no un destino, y que el verdadero éxito radica en no conformarse nunca. ¡Enhorabuena a todos los que han sido parte de este gran logro, y a seguir marcando el camino para el futuro de la educación!