0
Carrito
No hay nada en el carrito.

Megatendencias 2023: hacia dónde vamos

Una “Megatendencia” es la dirección dominante que toman determinados elementos que tendrán gran influencia en la sociedad durante una década o más. Se trata de fuerzas transformadoras que impactan en países, comunidades, organizaciones y economías y que cambian de forma dinámica. Pueden identificarse Megatendencias en los nuevos comportamientos de la sociedad, la economía, la política o la tecnología. Su análisis permite localizar riesgos y oportunidades, facilitando la definición del camino a seguir en los próximos años.

La revisión del Modelo EFQM (el modelo de excelencia de la “European Foundation for Quality Management”) realizada en 2019, que dio lugar al nuevo Modelo EFQM 2020 de Transformación Empresarial, había tomado en cuenta una serie de Megatendencias que las empresas excelentes debían analizar para la definición de sus estrategias. Sin embargo, los tres últimos años han supuesto tal cambio en la sociedad y la economía (entre otros, con la pandemia y las medidas que se tomaron para controlarla, y con la guerra de Ucrania, tan cercana para todos los países europeos) que algunas de estas Megatendencias han de ser matizadas y, a su vez, otras tendencias toman fuerza y deben ser incluidas en los análisis estratégicos.

Desde EBV Consulting & Learning, hemos realizado un análisis de Megatendencias adaptándolas a a la realidad de estos inicios de 2023 y esperando que sirvan de apoyo a las organizaciones en la definición de sus líneas de actuación.

 

Megatendencias analizadas por EBV Consulting & Learning en enero de 2023.

1. Incertidumbre geopolítica y situación en la economía global

Debemos ser conscientes del impacto de la inestabilidad política en las organizaciones. Las guerras (como la de Ucrania), los cambios de gobierno en España y en las principales economías del mundo, la polarización de las sociedades en el ámbito político, la crisis económica y de recursos que está creando la pandemia de COVID19 (impactando principalmente en una inflación importante y un crecimiento comedido o inexistente del PIB: estanflación), el incremento de la demanda de recursos pero con limitación de su disponibilidad, son todas variables que han ido creando un contexto de incertidumbre y volatilidad política y económica, con impacto directo en las sociedades y las empresas.

Se constata que:

  • La incertidumbre internacional se traslada a los gobiernos nacionales y locales, lo que afecta a la gestión de los recursos públicos.
  • Los mercados de la energía están en un momento de volatilidad con precios al alza, provocando inflación y sobrecostes en todas las actividades.
 
2. Escasez de recursos e incremento del consumo

Las organizaciones deben utilizar los recursos existentes, de forma eficiente y sostenible, para disminuir la contaminación medioambiental y seguir siendo competitivos. El incremento del consumo es constante y seguirá aumentando de forma acelerada. La cuestión es que los bienes producidos utilizan recursos naturales que no siempre se regeneran. Teniendo en cuenta los escenarios mapeados por Naciones Unidas, un escenario moderado nos lleva a que, si las tendencias de población y consumo se mantienen, en 2030, la humanidad necesitará el equivalente a dos planetas Tierra para soportar la vida del hombre. En 2022, los cálculos muestran que se necesitan 1,75 planetas Tierra para hacer frente a la demanda mundial de recursos (Global Footprint Network, 2022).

Energía: Se proyecta un incremento de la demanda de energía de alrededor de un 14% para 2050, y se estima que la demanda mundial de energía eléctrica se triplicará de aquí a 2050 (“Global Energy Perspective 2022” McKinsey). Teniendo en cuenta que el sector de la energía es responsable de casi tres cuartas partes de las emisiones que ya han situado las temperaturas por encima de 1,1ºC sobre la época preindustrial, este sector tendrá que estar en el centro de las soluciones contra el cambio climático. La energía renovable será la que experimentará un mayor crecimiento (el 43% de la energía eléctrica generada en 2030 provendrá de estas fuentes); si bien, según el informe World Energy Outlook 2022, estamos muy lejos de lograr la descarbonización para el año 2050 (“World Energy Outlook 2022”, IEA).

 

Consumo de energía mundial histórico y previsto por tipo de combustible, en terajulios (McKinsey, abril 2022)

Consumo de energía mundial histórico y previsto por tipo de combustible, en terajulios (McKinsey, abril 2022)

 

Agua: El agua es esencial para la vida y para el desarrollo humano. Aunque el 70% de la superficie de la tierra está cubierta por agua, sólo el 2,5% es agua dulce y sólo el 1% es apta para el consumo humano. Se espera que la demanda de agua siga creciendo hasta 2050 en aproximadamente un 20-30% sobre el nivel de 2016 (“UN World Water Development Report 2019”, Naciones Unidas). Por tanto, uno de los grandes retos del desarrollo sostenible es mantener el crecimiento y abastecer a la creciente población preservando los recursos hídricos.

 
3. Crecimiento de la urbanización

De acuerdo con el informe “World Population Prospects 2022”, de Naciones Unidas, la población mundial alcanzará los 9.5 billones en 2030. Este rápido crecimiento es un gran reto para asegurar que el desarrollo sea a tanto sostenible como inclusivo. En este sentido, los sistemas de producción de alimentos tendrán que modificarse para poder abastecer a la población de forma segura. Será necesario reducir el desperdicio alimentario y el desperdicio de agua y fortalecer las cadenas de suministro para que sean más productivas. El crecimiento de la población impacta directamente en el consumo y en el medio ambiente, siendo el principal factor en el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el efecto en el cambio climático. Es importante señalar el aumento en la demanda de servicios sanitarios y educativos que esta población requerirá y los problemas de desigualdad para el acceso a los mismos, incluyendo la perspectiva de género.

Ciudades: De acuerdo con la ONU, el 50% de la población vivía en ciudades en 2018 y más de un 65% lo hará en 2050. La gestión del desarrollo de las ciudades es crítica para lograr un crecimiento sostenible. Han de tomarse en consideración factores como el suministro de agua, saneamiento, carreteras, vivienda etc.; en definitiva, aspectos que configuran la calidad de vida en las ciudades.

Migración: El número estimado de migrantes internacionales no ha dejado de aumentar en los últimos 50 años: en 2020, ya vivían en un país distinto de su país natal casi 281 millones de personas (“Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022”, IOM). Las causas son varias: los efectos del cambio climáticos sobre la degradación del suelo y las cosechas, la escasez de agua o la violencia, entre otras. Hay que tener en cuenta que los países receptores de migración no siempre ofrecen suficientes oportunidades de empleo ni integración, y los países abandonados se empobrecen aun más con la diáspora de personas jóvenes.

 
4. Incremento de las crisis ambientales y de salud

Las crisis ambientales y de salud tienen impactos en las sociedades con importantes consecuencias económicas (para las empresas y para las administraciones públicas), notablemente provocadas por los desastres ambientales y las pandemias, y pueden conllevar un incremento elevado de la mortalidad y de la carga sobre los sistemas públicos.

Medio ambiente: El cambio climático es el mayor reto ambiental al que nos enfrentamos actualmente, y las distintas naciones del mundo ya han integrado en gran medida este aspecto en sus políticas, además de firmar compromisos de limitación del calentamiento global y adaptación a este cambio. Asimismo, es importante conocer los límites del planeta (Stockholm Institute, 2022) que se están sobrepasando, y aquellos que están cerca de hacerlo, para tomar conciencia de la dimensión de la crisis ambiental y priorizar las acciones a llevar a cabo.

 

Los límites del planeta (Stockholm Resilience Centre), revisado en abril de 2022.

Los límites del planeta (Stockholm Resilience Centre), revisado en abril de 2022.

 

Se han superado 6 límites:

  • Cambio climático.
  • Renovación del agua (en el caso del agua disponible para las plantas, “green wáter”).
  • Integridad de la biosfera (tasa de extinción de especies).
  • Capacidad de renovación de suelos.
  • Flujos bioquímicos (nitrógeno y fósforo).
  • Nuevas entidades contaminantes (incluyendo plásticos).

Asimismo, se está llegando al límite seguro de nivel de acidificación de los océanos.

Salud: Desde el punto de vista de la salud, la pandemia de COVID19 ha cambiado la forma de vivir y relacionarse de las personas, y ha acelerado algunas tendencias que ya venían observándose:

Una mayor conciencia de la salud en la población, lo que conlleva una nueva manera de vivir, sobre todo entre los jóvenes.

Un aumento de la esperanza de vida conforme avanza la ciencia, junto con la tendencia a tener menos hijos por familia, generando el envejecimiento de las sociedades más avanzadas.

 
5. Disrupción digital e incremento del uso de la tecnología

La revolución digital llega a todos los sectores y no tiene fronteras, por lo que afecta a la demanda y a la forma de ofrecer productos y servicios, impactando en el enfoque mismo de los negocios. A nivel global, la transformación digital, que ya era necesaria e importante antes, con la pandemia del COVID-19 se ha hecho urgente:

  • En la esfera empresarial, el uso de la tecnología paulatinamente afectará a todos los procesos internos, de gestión y de relación con el entorno.
  • En la esfera personal, la digitalización y las nuevas herramientas y tecnologías permiten a las personas autonomía y capacidad de gestión. Los consumidores cada vez organizan sus actividades con mayor autonomía en el plano profesional y en el personal, apoyados en la tecnología en internet y en las apps.

La UE considera la revolución digital como una de las Megatendencias principales a tener en cuenta a la hora de legislar y transformar las organizaciones (“Economics of the digital revolution”, UE, 2020). Marcan la automatización, la robotización, y el desarrollo de la inteligencia artificial como los elementos clave de esta transformación.

 
6. Incremento de la regulación

Los gobiernos están en un proceso continuo de cambio y desarrollo de nuevas regulaciones con impacto directo en la economía y los mercados. La Unión Europea, en particular, ha publicado en los últimos años numerosos Reglamentos y Directivas que los Estados miembro deben trasladar a su legislación, particularmente en materia ambiental y de sostenibilidad (cambio climático, información empresarial, economía circular, etc.).

Sector empresarial: La normativa europea y su trasposición al ámbito nacional y autonómico afecta a temas específicamente sectoriales y también a políticas transversales que han de ser incorporadas en la gestión de la empresa; como son la regulación ambiental con tendencia a la descarbonización para 2050, y las normativas de igualdad e integración que abogan por la no discriminación, entre otras.

Sector público: La normativa nacional y europea en materia económica, laboral, ambiental, administrativa y de contrataciones del sector público se revisa periódicamente. Por ejemplo, se amplían frecuentemente aspectos relacionados con conciliación familiar, transparencia, limitaciones para la contratación de servicios y personas, o limitaciones del gasto corriente e inversiones y endeudamiento del sector público; y en los últimos años se ha reforzado el control y fiscalización sobre la actividad del sector público, aumentando la información requerida para dichas tareas y mejorando la trasparencia. Además, se incorporan la perspectiva de género, la protección ambiental y la digitalización como ejes de actuación en regulaciones de distintos ámbitos.

 
7. Economía compartida

La irrupción de la economía colaborativa (o compartida) plantea la posibilidad de crear redes entre suministradores de productos o servicios y usuarios, apoyándose en los últimos desarrollos digitales disponibles. Este concepto se aplica en distintos ámbitos (Repsol, 2023):

  • Consumo colaborativo: modelo de consumo basado en el intercambio, alquiler o uso compartido de un bien o servicio entre diferentes usuarios, como el carsharing o el arrendamiento de viviendas con fines vacacionales.
  • Producción colaborativa: consiste en la interacción entre diferentes personas para poner en marcha un proyecto habitualmente por medio de zonas compartidas (virtuales o físicas), como los espacios de coworking.
  • Finanzas colaborativas: el ejemplo más conocido es el crowdfunding o financiación colectiva, en el que distintas personas o entidades realizan aportaciones económicas para que una iniciativa vea la luz.
  • Conocimiento abierto: remite a las plataformas de difusión del conocimiento sin ánimo de lucro, como los cursos abiertos en línea (Moocs), las enciclopedias en Internet de acceso público o los archivos virtuales gratuitos.
 
8. Demanda de nuevas competencias

Se imponen nuevos puestos de trabajo, con nuevos roles, habilidades y competencias. Los cambios tecnológicos y digitales de los últimos años, la necesidad de adaptación a los nuevos paradigmas sociales y ambientales, así como el aumento de la regulación de todos estos aspectos a nivel europeo y nacional, han propiciado la aparición de nuevas necesidades de perfiles especializados en estos aspectos. Y es que se estima que el 85% de las profesiones que existirán en 2030 aún no se han inventado (“Realizing 2030: A Divided Vision of the Future”, Dell Technologies, 2019).

Asimismo, los propios puestos de trabajo requieren de una actualización de competencias en línea con todos estos aspectos, que permita el avance social y económico de las organizaciones a la par con las necesidades del entorno. Destacan competencias en materia de digitalización y de gestión ambiental.

La gestión de la información en todos los ámbitos de la empresa será también una variable crítica y fundamental en la alineación de las estrategias de la empresa de cara a estos nuevos paradigmas de capacitaciones profesionales.

 
9. Transformación cultural en los entornos de trabajo

La digitalización, la globalización y los cambios de paradigma social han llevado a un replanteamiento de los entornos de trabajo. En este contexto, cobran importancia aspectos como la conciliación de la vida laboral y familiar, el aseguramiento de unas condiciones de trabajo iguales y no discriminatorias, o el teletrabajo como vía para alcanzar una mejor conciliación y de obtener trabajadores cualificados en cualquier parte del mundo (a menudo a un menor coste).

Las tendencias en materia laboral en 2022, y que apuntan a seguir siendo clave en el futuro, son (“2022 Global Talent Trends Report”, Randstad):

  • Integración en la estrategia de las necesidades en materia de profesionales y foco en el employer branding. Fomento de la igualdad y no discriminación, la conciliación, la salud en el trabajo, y el sentimiento de pertenencia y empatía.
  • Uso de datos y digitalización para la selección, gestión de la fuerza laboral e incremento de la productividad.
  • Gestión del trabajo híbrido como nueva realidad y creación de entornos saludables.
  • Búsqueda de talento humano con altas capacidades y con potencial.

 

Conociendo estas fuerzas transformadoras, estaremos más preparados para gestionar estos cambios en nuestras organizaciones y seremos capaces de reconocer oportunidades y riesgos que surgirán (y ya están surgiendo) a nuestro alrededor.

 

 


Autoras:

Sonia Arias, Directora del Grupo EBV.

Cléa Chartier, Consultora en sostenibilidad y RSC.


En EBV llevamos más de 20 años ayudando a organizaciones a diseñar sus estrategias y lograr la transformación continua a través de nuestros servicios y el apoyo de nuestros profesionales.

¿Tienes dudas sobre cómo adaptarte a estas Megatendencias? ¿Te gustaría conocer y recibir apoyo para incorporarlas en tu estrategia? Habla con nosotros e infórmate sobre cómo podemos ayudarte.